VENTANA DE CINE

 

LA SOMBRA DE LA LEY

 

2018, NEGRO, ESPAÑA, 120 minutos

Director: DANI DE LA TORRE  
Intérpretes:  LUIS TOSAR (Anibal Uriarte), MICHELLE JENNER (Sara), ERNESTO ALTERIO (Tísico), VICENTE ROMERO (Rediú), ADRIANA TORREBEJANO, PACO TOUS
Guion: Patxi Amezcua. Música: Manuel Riveiro y Xavier Font. Fotografía: Josu Inchaústegui. Producción: Atresmedia, Movistar, Canal +…

CALIFICACIÓN: 8, Sorprendente

TEMAS: policía, corrupción, anarquismo, violencia, honradez, justicia

ARGUMENTO

Un policía es enviado a Barcelona en 1921, para investigar el robo de armas del ejército que viajaban en un tren. Allí se une a un grupo de policías corrupto que intenta investigar el robo sin renunciar a la extorsión. En principio, las sospechas recaen sobre los anarquistas que son fuertes en la ciudad y que tienen organizada una huelga reivindicando derechos laborales antes un empresario sin escrúpulos.   

COMENTARIO

Una superproducción española que intenta tener como referente al cine negro de época producido por Hollywood. Sería como una mezcla de elementos de “Cotton club” de Coppola, de “Érase una vez en América” de Sergio Leone y de “La brigada del sombrero” de Lee Tamahori. Incluso, a veces, se percibe el eco y la iconografía de “Los intocables” de Brian de Palma. Estas referencias no suponen un menosprecio para la película. Al contrario, ayudan a convertirla en lo que es: una gran película.  

Ambientada en la Barcelona de 1921, presenta la investigación de un robo a un tren militar. Dicha investigación nos lleva por los ambientes obreros, ya que el emergente movimiento anarquista parece estar tras el robo; por los bajos fondos de empresarios, pederastas y explotadores, que se aprovechan de la miseria de la población mientras medran para dar dignidad y respetabilidad a sus negocios; por una policía que persiguiendo el cumplimiento de la ley no pone reparos a corruptelas, privilegios y abusos de poder; por una clase política servil  y arribista y, finalmente, por el ambiente militar que busca, a toda costa, una disculpa para hacerse con el poder con un golpe de estado y que tiene de fondo la tragedia de la Guerra de África. Si bien este ambiente militar queda como un telón de fondo, el retrato de unos anarquistas  que se debaten entre la resistencia pacífica y la violenta, está muy bien hecho. Como lo está el ambiente del cabaret, presentado con una elegantísimo y prodigioso plano secuencia, y el mundo que lo hace posible, ricos empresarios que se gastan en extorsión y matones lo que le deben a los trabajadores.  

En este ambiente, Dani de la Torre introduce una historia apasionante, construyendo como protagonista a un tipo ambiguo y desconcertante, interpretado con su habitual eficacia por Luis Tosar. Gracias a él, el relato supera el simplismo de buenos y malos, se hace complejo y plantea algunos dilemas morales. El espectador no termina de saber hacia dónde va a girar la trama, aunque intuye una imposible relación amorosa, y la investigación que ha dado pie a la historia parece quedarse en un mcguffin del que se olvida por momentos, aunque, como vemos al final, no sea así.

El director se ve que ha contado son suficientes medios, porque tanto la ambientación como la producción están increíblemente bien hechas para una película española. Tiene ritmo, las situaciones son creíbles y utiliza de forma brillante la iconografía propia del género. Además, cuenta con un eficaz elenco de actores.  

 

            Jesús Fco. Riaza